“Con tatuajes no te van a contratar”.

Seguro que habrás escuchado comentarios como este cuando la palabra “tatuaje” sale a la luz en muchas conversaciones. Es cierto que, como comentamos con anterioridad en uno de nuestros post , cada vez es más frecuente encontrar a gente de todas las edades, aunque la mayoría sean jóvenes, con numerosos tatuajes por todo su cuerpo. Pero todavía sigue inculcada la creencia de que con tatuajes no te van a contratar, reforzada por situaciones que se siguen viviendo en el mundo laboral.

De la discriminación social a la aceptación por parte de casi todos.

Esto se debe a que a día de hoy está más normalizado el hecho de tener tatuajes en zonas visibles y no se sufra discriminación por ello en ningún ámbito de la vida, ni siquiera en el mercado laboral, aunque es cierto que todavía siguen habiendo ciertos prejuicios y limitaciones. Por ejemplo, en trabajos de cara al público o a la hora de opositar.

En cuanto a los sectores en los que menos pegas ofrecen a la hora de contratar personas tatuadas, podemos hablar del mundo del ocio nocturno como podrían ser discotecas, pubs… o tiendas de ropa, sobre todo enfocadas a la moda juvenil. 

Pero ya no solo nos limitamos a esos sectores, nos sorprende que, tener tatuajes es incluso un punto a favor para contratar a un empleado, y es que, están asociados a personas creativas, modernas, con personalidad propia y aventureras y de mente abierta. Es por ello que los empresarios están apostando por esta moda y quieren cubrir sus puestos de marketing, publicidad, relaciones públicas y estrategas con este tipo de perfiles. 

Por otro lado, encontramos en el sector de la sanidad la otra cara de la moneda: desde enfermeros/as hasta limpiadores/as de los centros de salud y hospitales, han de ocultarse muchas veces sus tattoos. 

Por desgracia, esto no solo ocurre en la sanidad. En bancos, en ciertas aerolíneas o en el sector educativo también sigue siendo un tema tabú, donde portar tatuajes de grandes dimensiones y visibles podría acarrearte problemas. Increíble, ¿verdad?

Piensa bien las zonas donde te vas a tatuar.

En definitiva: podemos llegar a la conclusión de que lo más sensato es pensar fríamente antes de tatuarnos, sobre todo si estas marcas van a producirse en zonas visibles. Aunque a día de hoy los prejuicios en torno a la tinta hayan disminuido considerablemente con respecto a estos últimos años, sigue habiendo cierta “discriminación” en algunos sectores a la hora de contratar a personas tatuadas.

Infórmate bien respecto a las limitaciones en el ámbito laboral si tu intención es formarte en alguna disciplina que penalice los tatuajes a la hora de contratar y actúa en consecuencia. De esta forma, sabrás si puedes marcar tu cuerpo de por vida de forma indiscriminada, o si tienes que guardar ciertas precauciones con respecto a los tattoos.