05 May ¿Por qué nos tatuamos más tras el confinamiento?
A priori quizá creamos que, tras el Covid19, la población iba a tener como última opción el hecho de tatuarse, ya que la gente quiere evitar aglomeraciones en sitios cerrados para prevenir contagios así como por los grandes problemas económicos que está generando esta crisis.
Esto nos haría pensar que los estudios de tatuajes no estarían pasando por su mejor momento, y en parte, es así, debido a las restricciones estatales a las que se están exponiendo y la reducción de sus horas de trabajo.
Sin embargo, este “bache” no está siendo tan grande, debido a las sorprendentes ganas con la que mucha gente ha despertado de esta pandemia. Y es que, son todos los tatuadores que coinciden en que la gente ha seguido tatuándose incluso más que antes. Pero… ¿A qué se debe?
¿Por qué la pandemia ha despertado nuestras ganas de tatuarnos?
Pues bien, nuestro tiempo libre ha aumentado, debido al gran número de horas que pasamos en casa, y esto ha provocado que nuestra creatividad se dispare, aportándonos maravillosas ideas para decorar nuestro cuerpo, traducidas en tatuajes. Y es que esta pandemia nos ha hecho atrevidos a la hora de tomar esas decisiones que antes nos daban tanto que pensar.
Esto no solo ha ocurrido en el sector del tatuaje, la medicina estética facial encuentra también su punto álgido tras este periodo de largas horas tras una videollamada o un espejo. Y es que hemos tenido demasiado tiempo para encontrarnos o buscarnos esos defectos que hasta el momento nos habían acompañado sin mayor importancia.
Por otro lado, las redes sociales han facilitado mucho esta inspiración para diseños sobre la piel, y es que, su consumo ha aumentado en un 55% este último año. Entre ellas, los usuarios destacan las fuentes de Pinterest e Instagram como principal medio para visualizar su diseño ideal de tatuaje.
La profesionalidad y cuidado en cuanto a medidas de higiene y seguridad que están manteniendo los estudios de tatuajes es un hecho que aumenta la seguridad de los clientes.
También, el cuidado en cuanto a medidas de higiene y seguridad que están manteniendo los estudios han ayudado a aumentar estas ganas, lo que transmite seguridad a los clientes.
Por otro lado, uno de los motivos por lo que nos tatuamos es para marcar nuestra piel con recuerdos y memorias de hechos que han marcado o que marcan nuestra vida, y esto es algo que el Covid-19 ha logrado con creces (por desgracia para muchos).
Es por ello por lo que creemos que a diferencia de otros gremios, el sector de los tatuajes no se ha visto tan afectado como podríamos pensar una vez que comenzaron estos duros meses por los que hemos pasado, y que por suerte para todos, vemos como va llegando a su fin.
Evidentemente, en una época en la que mucha gente ha perdido su trabajo o que sólo cobra parte de su salario, los caprichos pasan a un segundo plano, pero parece ser que las ganas de tatuarse no han decrecido por culpa del Coronavirus.