Hoy venimos a hablar sobre un tema que genera opiniones contrapuestas. Al hacernos tatuajes, ¿es Placer o Dolor lo que experimentamos?

Normalmente ambas sensaciones suelen anularse mutuamente, por lo que se puede decir que el placer sólo se combinaría con el dolor en el momento en que este acrecienta o disminuye.

Según este enfoque podemos afirmar que ambas van de la mano. Es necesario experimentar dolor para poder disfrutar en el momento en el que este desaparezca.

Por otro lado, según un estudio del Centro de Investigación de la Mente, el Cerebro y el Comportamiento, no son sensaciones contrapuestas. Es posible disfrutar y sufrir al mismo tiempo: al ser dos núcleos distintos de nuestro sistema nervioso pueden estimularse por separado y de forma simultánea.

✘ El alivio que sentimos cuando decrementa el dolor se debe a la liberación de dopamina por parte de nuestro cerebro.

También influye la adrenalina, que disminuye el sentimiento de dolor. Cuando producimos esta hormona, experimentamos ciertas sensaciones corporales como la aceleración en nuestro ritmo cardíaco, en la respiración o aumento de energía. Nos hacen olvidarnos del dolor durante el tiempo que hacen efecto (su vida media activa es de dos minutos, aunque sus efectos pueden llegar a durar una hora).

En definitiva, que una persona sienta dolor o placer a la hora de hacerse tatuajes es algo subjetivo, pero lo que está claro es que hacer que el cliente se sienta cómodo y relajado hará más llevadera la sesión, especialmente si es su primera vez.

Por último, aprovechamos para relacionar este tema con otro artículo que escribimos hace unas semanas, relacionado con la adicción a los tatuajes. Es normal que algunas personas crean que esa sensación de placer puede venir por una adicción. Seguro que te pasa si todavía no has experimentado el efecto de un tatuaje. También tenemos un artículo sobre las 5 cosas que deberías saber en tu primer tatuaje.