Si estás leyendo esto es porque quieres saber qué tatuajes deberías de no hacerte. ¿Y eso por qué? Te preguntarás. Según los diseños que elijas puedes tener mala suerte o están asociados a cosas negativas, así que mejor evitarlos ¿no?.

Todo ello son suposiciones basadas en las experiencias de los clientes o historias, pero esto es como todo, tu eres libre para decidir si es verdad o no.

Lista de tatuajes que jamás deberías de hacerte:

✘ El nombre de tu pareja. Si, yo también lo creo, y es que en pleno siglo xxi es algo ya pasado de moda. Pero además, los tatuadores afirman que tatuarse el nombre de tu pareja lleva la relación al desastre y al cabo de meses o incluso años (con suerte) vuelven a ellos para que le tapen ese error que cometieron.

✘ Un tatuaje de dragón empezando por los ojos. En la cultura China se considera mala suerte si empiezas el dragón por los ojos, y “supuestamente” este hecho te arruinará la vida. Así que, mejor empieza a tatuarte el dragón por la cola, por si acaso.

✘ El número del diablo, el famoso 666. Y es que solo pensar en ese número ya da un poco de respeto. Los tatuadores afirman que después de tatuar este número a sus clientes, estos han tenido experiencias negativas en su vida. Se considera que atrae a energías malas

✘ Una cruz. Tanto si eres creyente como si no, te interesará saber esto. Lo primero que tienes que tener claro, es que si te vas a tatuar una cruz SIEMPRE tiene que estar en su posición normal, es decir no dada la vuelta. Por eso deberás evitar hacértela en piernas y brazos, debido a que se asocia a mala suerte en la vida. 

✘ El nudo de la muerte. Seguro que has visto este tatuaje más de una vez. ¿Sabrán sus portadores que se asocia a la negatividad y a la muerte?. Y dirás que es muy obvio el saber que es algo negativo, ya que su propio nombre lo indica. Pero esto no es así, este diseño se asocia por algunas personas al hallazgo y al descubrir nuevos mundos. ¿Qué significado quieres darle tú?

Esperamos que os haya quedado claro que tatuajes no deberías haceros. Luego no digáis que no os hemos avisado. Ya sabes el refrán: Quién avisa no es traidor.